El 5 de mayo se celebra el Día Internacional del Celíaco. Con este día se busca, principalmente, informar y concientizar acerca de la celiaquía, que es una intolerancia permanente al gluten, conjunto de proteínas presentes en el trigo, avena, cebada y centeno (TACC) y productos derivados de estos cuatro cereales.

Puede presentarse tanto en niños como en adultos. Actualmente, la incidencia es mayor en mujeres que en varones. Las personas celíacas corresponden al 1% de la población Argentina, viéndose una posible causa genética como origen de su manifestación.

La celiaquía se describe como una "condición autoinmune", ya que el sistema de defensa personas reconoce como "extraño" al gluten, generando anticuerpos y defensas en su contra. Estos anticuerpos terminan dañando la mucosa intestinal, perjudicando la absorción de alimentos.

La principal consecuencia que trae el consumo de gluten en personas celíacas es el daño al intestino. Esta intolerancia produce una lesión en la mucosa intestinal, que a mayor tiempo de exposición a esas proteína irá produciendo atrofia en las vellosidades intestinales, viéndose alterada o disminuida la absorción de nutrientes (proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales). Esto conduce a posibles deficiencias nutricionales por un cuadro de mala absorción.

El gluten es un grupo de proteínas presente en muchos cereales, entre ellos:

De ellos, el más predominante es el trigo, que contiene una proteína perteneciente al conjunto de gluten, llamada gliadina. Ésta constituye el mayor problema y es la más utilizada por la industria alimentaria. La avena de por sí no pareciera producir daños, pero en su proceso de industrialización puede encontrarse contaminada con granos de trigo, cebada o centeno, por lo que su consumo también está excluido, a menos que el alimento esté certificado sin tacc.

Por lo dicho anteriormente, es sumamente importante realizar un diagnóstico precoz para evitar mayor daño intestinal. Se debe estar atento a signos y síntomas que pueden hacer sospechar de una intolerancia. Éstos pueden variar y, dependiendo de la edad, se pueden manifestar de manera diferente.

Existen enfermedades asociadas o autoinmunes que suelen preceder al diagnóstico de la celiaquía o manifestarse simultáneamente como la dermatitis herpetiforme, que es una enfermedad de la piel que produce picazón y ampollas y que se origina en la intolerancia intestinal al gluten. La erupción cutánea suele aparecer en los codos, las rodillas, el torso, el cuero cabelludo y las nalgas. Por lo general, la dermatitis herpetiforme está vinculada con cambios idénticos a los de la celiaquía en las paredes del intestino delgado, pero esta dermatitis no siempre produce síntomas digestivos evidentes.

La celiaquía suele ser hereditaria. Si algún miembro de la familia tiene esta intolerancia, se puede tener predisposición a la misma. También se debe consultar al médico sobre la posibilidad de realizar la prueba si tenés o alguien de tu familia tiene algún factor de riesgo de celiaquía, como la diabetes de tipo 1.

Los médicos pueden indicar dos análisis de sangre para ayudar a diagnosticar la enfermedad celíaca.

Si los resultados de estas pruebas demuestran enfermedad celíaca, el médico puede indicar que un endoscopio revise el intestino delgado y extraiga una pequeña muestra de tejidos (biopsia) para analizar y detectar daños en las vellosidades.

Eliminar el gluten de la dieta puede cambiar los resultados de los análisis de sangre de manera que parezcan normales.

Si los análisis dan negativo frente a la celiaquía, pero aún así persisten síntomas de malestar que se disminuyen al sacar el gluten, se puede presentar una intolerancia sin tener una respuesta inmunitaria. En este caso es conveniente eliminar o disminuir el gluten.

El único tratamiento, hasta el momento, es una dieta estricta y de por vida sin TACC (sin trigo, avena, cebada ni centeno).

El celíaco no es un enfermo, sino una persona con una condición determinada. Con una alimentación adecuada, segura y permanente, el celíaco puede alcanzar los niveles nutricionales que había perdido y lograr con ello su total desarrollo físico y neurológico.

Es importante que su alimentación se base en alimentos naturales y enteros. Éstos, además de ser más saludables, son más seguros en cuanto a la presencia del gluten. La alimentación debe incluir carnes, pescados, huevos, frutas, semillas, frutos secos, aceite de oliva, verduras, hortalizas, legumbres y, si desea, cereales sin gluten (arroz y maíz). Se debe tener precaución con los productos industrializados, ya que pueden contener gluten en su composición. Es necesario consultar los listados de Alimentos y Medicamentos aptos.

Por otro lado, recomendamos no utilizar de manera indiscriminada productos industrializados sin TACC, como galletitas refinadas o premezclas, ya que contienen muchos azúcares y carecen de nutrientes. Siempre es conveniente elegir fuentes naturales. De ser necesario, si hubo alguna deficiencia nutricional, se puede suplementar hasta alcanzar un mejor estado.

La ingesta de pequeñas cantidades de gluten, de manera continuada, puede causar trastornos importantes a nivel intestinal, incluso sin presentar síntomas, por lo que es muy importante prestar atención de que la alimentación sea libre de gluten.

Para más opciones de alimentos sin gluten, hacé click aquí.

 "La celiaquía no es una enfermedad, es casi un modo de ser" (Asociación Celíaca Argentina)