Las articulaciones son las uniones entre los huesos y logran que nuestro esqueleto sea capaz de accionar de muchas maneras. Con la edad se va dando una cierta degeneración pero, como siempre decimos, la mejor medicina preventiva son tus músculos, los que te permitirán disfrutar de una vida activa duradera.

Esa molestia en las rodillas o los tobillos cuando uno se pone de pie, o malestar en los hombros y columna al levantar cosas ¿Te suena familiar? 

Es muy posible que ese dolor provenga de las uniones entre tus huesos. Esta problemática se puede observar en las personas que tienen un movimiento limitado o que, con el paso de los años, se van achicando los rangos de su movilidad. Esto se debe, en gran parte, a una causa en particular. ¿Saben cuál es?

Así de simple como suena, así de simple es.

Como el mayor causante de patologías, las enfermedades que tenemos hoy en día se las debemos a él. No moverse implica perder masa muscular, lo cual está asociado a una menor calidad de vida debido al estrés que comienza a presentar el cuerpo, a los riesgos de contraer diabetes, síndrome metabólico, problemas cardiovasculares, disfunciones cognitivas, debilitamiento del sistema inmunológico, alteraciones hormonales en general y muchos trasornos más, ya sea de manera directa o indirecta.

Por el contrario, tener masa muscular significa una vida en movimiento y es a través de este proceso y sus consecuencias que las personas mejoran notablemente sus funciones. Esto sucede porque al entrenar, el músculo libera unos compuestos muy beneficiosos para tu cuerpo, denominados mioquinas. Distintas mioquinas actúan sobre los órganos de nuestro cuerpo y ayudan, por ejemplo, a reducir la inflamación y riesgo de demencia y depresión, a regular el metabolismo, a movilizar grasas (principalmente la visceral), a mejorar la sensibilidad a la insulina, a fortalecer los huesos, a regular el sistema inmunológico y a mejorar la función cognitiva, entre otros beneficios.

Esto también explica por qué el sedentarismo es tan destructivo y te priva de gozar la salud que te corresponde. Como sabrás, hacer ejercicio tiene numerosos beneficios, pero no hacerlo trae sus consecuencias, afectando tu salud gravemente, más aún si sumamos factores como sobrepeso, falta de nutrientes, alimentación a base de productos industrializados, malas posturas, calzados inadecuados, etc.

No cuidar tu cuerpo lo compromete de muchas maneras, involucrando por supuesto a las articulaciones. Siempre es mejor prevenir que lamentar y en el caso de las articulaciones no deja de ser así, ya que una vez lesionadas, su recuperación suele tardar debido a que los tendones y cartílagos reciben poco riego sanguíneo, limitando su capacidad de regeneración. No tomar ciertos recaudos puede ocasionar artrosis crónica, pérdida parcial o paulatina del cartílago, inflamación, bursitis, etc., afectando principalmente tu capacidad de movimiento.

El músculo actúa también como reserva fisiológica y ante muchas enfermedades, accidentes, operaciones o tratamientos, las personas con más masa muscular se recuperan antes y tienen un riesgo menor de muerte. A su vez, si normalmente sos activo y por algún motivo no pudiste entrenar por un tiempo, la masa muscular se recupera mucho antes que si nunca te hubieses ejercitado. Esto es porque tu cuerpo tiene memoria y, dependiendo de tu camino recorrido, esto será bueno o malo.

La vida nos da bastante ventaja, gozando de movilidad a pesar de no tener los hábitos correctos durante nuestra juventud. Sin embargo, en algún momento llegamos al punto donde se empiezan a sentir las consecuencias de los malos hábitos y no está bueno, ya que hay veces que no se puede revertir o cuesta y mucho.