Muchas veces sucede que las personas que quieren realizar algún tipo de actividad física, eligen salir a correr una, dos, tres veces por semana o todos los días. También ocurre que los runners, que son personas que no sólo salen a correr sino que se dedican a participar en carreras y actividades de este estilo con mucha frecuencia, sólo entrenan de esta manera: corriendo.

El problema radica en que se están olvidando de la importancia que tiene el desarrollo de la fuerza para prevenir lesiones, para mejorar la técnica de la carrera y para aumentar el rendimiento en estas actividades.

Todo está conectado con todo. Es decir, un cuerpo que no trabaja la fuerza no posee la musculatura adecuada para responder a una correcta ejecución técnica. Los gestos técnicos que no se realizan respetando ciertos parámetros, llevan a movimientos no favorables para el cuerpo y si estos movimientos repiten constantemente el error, provocan lesiones que, en ocasiones, pueden llegar a ser muy graves.

Por ejemplo, lesiones como la del ligamento cruzado anterior y la rotura de los meniscos, que son muy comunes en muchos deportes cuando no se entrena de manera adecuada y también los problemas, dolores, contracturas o molestias en la columna y el cuerpo en general, tienen su origen en el déficit de fuerza muscular.

Volviendo al tema de correr, si analizamos un poco estos problemas, se pueden observar errores técnicos y debilidades musculares como los siguientes:

Existen muchos ejemplos más. La mayoría tienen como principal causa las problemáticas relacionadas a la falta de trabajo de fuerza muscular.

Es importante que esta actividad esté acompañada por un buen entrenamiento que fortalezca los músculos y así proteja las articulaciones y diferentes tejidos como los ligamentos. Para ello, también deben tenerse en cuenta las características de los contextos donde se realiza la actividad, ya que no es lo mismo correr en montaña que correr en asfalto.

Por ejemplo, en el trail run el ambiente es muy variable, porque al estar corriendo de pronto tenés que saltar o transitar por diferentes terrenos, algunos más arenosos, otros más rocosos, con barro, agua, etc. Por eso es importante no sólo trabajar la musculatura flexo-extensora, sino también el glúteo medio, menor y el cuadrado lumbar, ya que se encargan de la estabilización lumbo-pélvica, previniendo posibles accidentes.

Si la importancia de la salud no te basta, te comentamos que numerosos estudios han demostrado que trabajar la fuerza, principalmente de cuádriceps, isquios, gemelos, sóleo y de todo el cuerpo en general, mejora la resistencia y además aumenta la potencia a la hora de ejecutar las diferentes técnicas de subida-bajada en cualquier terreno.

Entonces, si te gusta correr y querés mejorar tu rendimiento de manera eficiente y sin lesionarte, ¡no dejes de trabajar la fuerza!