Tanto hombres como mujeres deben dedicar tiempo de su rutina a entrenar la fuerza. Esto debería ser prioridad, ya que los beneficios que traen son muchísimos.

Lamentablemente, este tipo de trabajos están vinculados principalmente a hombres, por una cuestión estética, cuyo fin es el de conseguir un aspecto con músculos grandes, lo cual lleva a las mujeres a alejarse, por miedo a verse parecidas. Sin embargo, no sólo que es prácticamente imposible que las mujeres logren verse similares (a no ser que soliciten ciertas ayuditas), sino que se están perdiendo la clave del éxito en la consecución de los resultados que están buscando.

Para que el cuerpo luzca bien, es decir, sin celulitis, tonificado, formado, con curvas, con un nivel de grasa corporal y muscular adecuado, es importante estar bien por dentro. El camino que debés seguir es el de buscar tu salud, y qué mejor que realizar trabajos de fuerza para conseguirla.

Una de las formas de entrenar esta capacidad es con el levantamiento de pesas, el cual es muy efectivo, pudiendo utilizarse muchísimos elementos de diferentes maneras. Pesos libres como las mancuernas, pesas rusas, barras, discos, tobilleras, etc., también las máquinas, que son un buen complemento de lo mencionado anteriormente. Si además sumamos ejercicios de propiocepción, los beneficios son innumerables, ya que estaríamos desarrollando la sensibilidad profunda y la capacidad de estabilización refleja y, con ella, la armonía de los movimientos.

Esto ocurre, porque al hacer, por ejemplo, ejercicios de equilibrio sobre superficies estables e inestables, se desencadena una reacción intra e inter-coordinada de la musculatura. Se logra así estabilidad postural y una mayor eficiencia en el uso de la fuerza al hacer un esfuerzo, ya sea para movimientos de la vida cotidiana, como para aquellos involucrados en los diferentes deportes.

A continuación, mencionamos algunas de las ventajas del entrenamiento con pesas:

Si te ponés a pensar, sin discriminar hombre o mujer, los beneficios de entrenar con pesas son innumerables. No solo lográs aumentar tu fuerza muscular, sino que, al proponerte metas y decidirte a ir por ellas también te volvés más fuerte. El hecho de entrenar día a día y buscar vencer obstáculos y cargas, superándote constantemente, hace a tu voluntad, la cual consiste en un trabajo diario, que cuando se cumple, se siente muy bien ¿no? Cuando sabés lo que tenés que hacer y lo realizás, te sentís conforme con vos mismo y eso te da fortaleza.

Ya sabés, ¡entrená para tu salud y serás más fuerte!