Si querés comenzar a entrenar, primero deberás organizarte y planificar tu entrenamiento en función del tiempo que tenés disponible y el objetivo que te hayas propuesto.

Tendrás que definir un horario, la cantidad de días y, principalmente, ser constante para obtener los resultados esperados. En el Método FIIT recomendamos entrenar no menos de 3 veces por semana, ya que es el tiempo mínimo e indispensable para poder lograr los estímulos necesarios que permitan el desarrollo muscular.

La respuesta al ejercicio dependerá de cada persona, teniendo en cuenta su metabolismo, el estado emocional y de salud, la alimentación (otro factor importante a tener en cuenta) y lo ya mencionado anteriormente: la frecuencia y tiempo dedicado.

Para los usuarios del Método FIIT realizamos los planes de entrenamiento en base a todo lo dicho, logrando rutinas personalizadas específicas, pensadas en crear adaptaciones fisiológicas que se logran con la repetición y la constancia de los ejercicios planteados. Dependiendo de la cantidad de días que puedas entrenar, los ejercicios y descansos se distribuirán de manera estratégica. En todo entrenamiento es importante generar un buen estímulo. Esto se logra a partir de la intensidad, la repetición y un descanso suficiente, que permita la recuperación y adaptación al estímulo, lo que fomentará el desarrollo muscular.

Para optimizar los resultados debés incluir ejercicios de musculación y cardiovasculares, programados y diseñados cada uno con diferentes fases, para ir avanzando y progresando en el entrenamiento.

Si por algún motivo no contás con demasiado tiempo, te recomendamos dar prioridad a la sesión de musculación, trabajando de manera general los grandes grupos musculares con ejercicios que desafíen todo tu cuerpo. Se puede, a su vez, seleccionar algunos ejercicios aislados en base a los músculos que mayor interés tengas de trabajar.

Lo ideal sería que puedas dedicarle al menos una hora por día a realizar actividad física, lo que te ayudará, junto a una correcta alimentación, a combatir el sedentarismo y todas las enfermedades que esto acarrea. Este tiempo te ayudará a tener un estilo de vida saludable, manteniéndote activo y con energías y, como consecuencia, modelar nuestra figura, disminuyendo nuestro tejido adiposo y creando masa muscular.

Apuntá a generar un cambio en tu composición corporal. Hacé de la actividad física y la alimentación saludable un hábito, volviéndolo parte de tu rutina, para adoptar un nuevo estilo de vida.