Un ejercicio que trae muchos beneficios y no debe faltar nunca en la rutina es la dominada. Trabajará principalmente los músculos de la espalda, los cuales se fortalecerán ayudando a mejorar la postura y evitando problemáticas relacionadas a la columna como ser escoliosis, hiperlordosis y cifosis, entre otras. Además, le otorgará armonía a tu cuerpo, provocando un efecto visual que hará que la cintura luzca más pequeña. 

A continuación detallaremos de qué manera se realiza este ejercicio y compartiremos algunos tips para que se puedan implementar en la rutina de entrenamiento.

El ejercicio comienza sujetándose desde una barra con agarre prono o toma palmar (palma de manos mirando hacia el frente), separando brazos a ancho mayor al de hombros (ángulo que puede variar según la manera en que se quiera trabajar). El cuerpo debe quedar completamente suspendido y las piernas pueden ir extendidas o semiflexionadas con cruces de pies, dependiendo de la comodidad de cada persona.

Partiendo de esa posición se realizará una flexión de codos, elevando el cuerpo de manera tal que el pecho debe llegar a la altura de la barra, y luego se debe descender controlando el movimiento.

Dependiendo de la toma que se utilice, es decir, si la distancia de las manos es igual, menor o mayor al ancho de hombros, es que puede activar diferentes músculos y distintas porciones de los músculos espinales. Lo mejor es trabajarlos a todos, comenzando con el peso del propio cuerpo, ya sea con un balanceo o con la ayuda de un auxiliar, y con el tiempo ir agregando peso para provocar un aumento de la fuerza.