Debés aprender a organizarte para el ejercicio físico. Recomendamos realizar al menos una hora diaria, que es el 4% de tu día. Debés ponerte un horario fijo, cumplirlo y solo cambiarlo excepcionalmente.

Para optimizar los resultados necesitás incluir ejercicios de musculación y cardiovasculares programados y diseñados cada uno con diferentes fases para ir avanzando según el tiempo que le dediques a cada entrenamiento. Teniendo un programa planificado te asegurarás el máximo provecho del tiempo dedicado a entrenar. 

Una rutina pensada en obtener resultados debe ser previamente planificada a largo plazo, respetando ciertas etapas por las que es correcto transitar. 

En principio debés comenzar a trabajar para aumentar tu fuerza en forma cuidadosa, para que luego puedas realizar ejercicios que desafíen tu cuerpo aún más sin perjudicar tu salud. Después debés dedicarte a aumentar tu volumen y de esta forma construir músculos en tu cuerpo, ayudando a que tu composición corporal cambie. Es normal que en esta etapa te sientas o veas un poco más grande o aumentes de peso, pero tené en cuenta que esto es temporal y se debe a que el músculo pesa más y a que tu cuerpo está comenzando cambiar, por lo que ocurren procesos internos que se manifiestan de esta manera. 

Una vez que tu volumen muscular sea suficiente según tu necesidad, podés proseguir a una etapa de definición, donde buscarás que los músculos se vean a costa de una pérdida de grasa corporal manteniendo la masa muscular lograda en etapas anteriores. Aquí verás los mayores resultados de todo lo que has trabajado, luciendo la silueta que estabas buscando. 

La fuerza física se refiere a la capacidad del cuerpo de superar una resistencia por medio de la contracción muscular. Esta capacidad debe trabajarse siempre, utilizando diferentes métodos. A veces aumentando la misma, otras buscando hipertrofiar, trabajando la fuerza-resistencia para definir, etc. Cuando se utiliza un entrenamiento basado en el incremento constante de cargas que deben ser superadas, estaremos aumentando la fuerza muscular cuidando que la ejecución técnica sea óptima. Esto último es importante y acá se necesita la ayuda del profesional para que corrija tu postura o bien aprender mediante los dibujos. Nosotros, en Método FIIT, los tenemos con su debida explicación.

Como dijimos, lo primero es organizar tus rutinas. Una vez que te hayas puesto en marcha, nada podrá detenerte.