La verdad es que mucho no me movía. Usaba el auto hasta para hacer dos cuadras al almacén. Al gimnasio iba solo de vez en cuando y hacía clases grupales, dos o tres veces por semana: spinning , baile, barras, cualquier actividad me encontraba ahí. Pero no notaba ningún cambio en mí.

Encima después de eso, casi siempre, nos íbamos con las chicas a tomar un café con criollitos, osea, ¡toda esa hora de ejercicios al vicio!

Hay muchas personas que eligen pasar un momento recreativo y de amistad. Lo que me pasó a mí fue que me cansé de no ver cambios, quise aprovechar al máximo ese tiempo en el gimnasio y hacerlo de la mejor forma posible; quería que esa hora me rindiera. Más que por placer, lo quería hacer para obtener resultados.

Fue entonces cuando comencé un entrenamiento con pesas, diferentes cardios, incluyendo HIITs, y empecé a notar los cambios.

Si contaba con poco tiempo, priorizaba siempre el trabajo de musculación, ya que la mejor manera de obtener resultados en poco tiempo es entrenando la fuerza haciendo ejercicios. Al apuntar a los trabajos de fuerza buscás crear músculo y al hacerlo, mejoras tu composición corporal, lo que te vuelve una máquina de quemar grasa.

No hay que temerle a las pesas. Es muy común pensar que las mujeres quedaremos como Schwarzenegger si hacemos pesas, pero ¡es todo un mito! Es muy difícil crecer en masa muscular. Para lograrlo deberíamos hacer un programa específico con una sobrecarga de calorías, nada de cardios, levantar muchísimo peso y ni siquiera así, porque nos faltaría el aporte hormonal que tienen los hombres para lograrlo. Entrenando con pesas hacemos que se forme músculo y cuando hay más músculos se acelera el metabolismo. Un cuerpo con más músculo quema calorías en reposo.

Estarás más saludable, firme, fuerte y tonificada. También tendrás más energía y felicidad, menos enfermedades y menos lesiones. Teniendo en claro que lo que te hace bien por dentro, se nota por fuera.

Con respecto al entrenamiento cardiovascular, debes saber que también son muy necesarios, no solo por la pérdida de grasa sino por lo beneficios a nivel cardiovascular, metabólico, psíquico y otros que trae aparejados. Lo que yo hago es combinar los HIITs con aeróbicos continuos o intermitentes, dependiendo de lo que realice en el día. Básicamente, la regla es hacerlos después de la musculación o separado de la misma, pero nunca justo antes, ya que esto fomenta la pérdida de masa muscular. 

A la hora de comenzar en el mundo del entrenamiento tené en cuenta que sea cual sea la actividad que te guste y decidas hacer, debés elegir una que te desafíe y exija a tu cuerpo superarse constantemente. Debés lograr una combinación entre ejercicios de musculación y ejercicios de exigencia cardiovascular, así ganarás más masa muscular, generando un mayor gasto metabólico (cantidad de calorías que gasta una persona en reposo) y eliminando la grasa visceral que daña los órganos. Haciendo solamente dieta seguramente adelgazarás, pero no es sostenible en el tiempo y no estarás realmente saludable. El ejercicio es el que te dará músculos y estos son los que regularán tu organismo, tu metabolismo y por consecuencia la actividad hormonal de tu cuerpo. Como resultado, los músculos te dirán si sos o no una persona saludable, alguien que tiene grasa corporal pero tiene músculo es mucho menos propenso a sufrir enfermedades que alguien flaco y sin músculo. Por lo tanto, si comés saludable y realizás ejercicio, podrás darte los permitidos adecuados. Obteniendo un cuerpo sano y estético.