El metabolismo hace referencia a todos los procesos físicos y químicos que suceden en las células de nuestro cuerpo para convertir los nutrientes que aportan los alimentos en energía y así el mismo pueda cumplir con todas las funciones vitales. Se trata de aquella energía que no solo utilizamos para movernos, sino también cuando estamos en reposo.

La energía que los alimentos brindan se mide en el cuerpo en calorías (cal) o kilocalorías (kcal). El mismo necesita una cierta cantidad de calorías para cumplir con sus funciones, por lo que todo lo que se le brinde de más se acumula en forma de grasa. Esto sucede debido a que fuimos diseñados para la supervivencia, para valorar cada comida como si fuera la última, ya que antes comíamos lo necesario y constantemente nos movíamos escapando de las distintas amenazas. Es por esto que se torna necesario que busques salir de ese confort y comiences a moverte cada vez que puedas, como ir caminando a tu trabajo, por ejemplo, o usar las escaleras en lugar del ascensor, aparte de sumar una rutina de entrenamiento y una alimentación adecuada.

Antes que nada, debes llevar una alimentación saludable. Esto es imprescindible, ya que cuando comemos un alimento, unas moléculas del sistema digestivo denominadas enzimas descomponen las proteínas en aminoácidos, las grasas en ácidos grasos y los carbohidratos en azúcares simples (como la glucosa). Estos compuestos son absorbidos por la sangre, la cual los lleva a las células en donde otras enzimas aceleran o regulan las reacciones químicas necesarias para que se metabolicen, es decir, que se procesan de modo que se libere o se almacene la energía. Es así que dependiendo de lo que comas puedes hacer que el metabolismo trabaje más o menos.

Algunos alimentos que hacen que tu metabolismo trabaje más y eficientemente son:

También debés llevar una vida involucrada en el movimiento. La forma que tenemos de gastar las calorías consumidas es con el ejercicio. Además el mismo es el que va a colaborar en cambiar tu composición corporal, ayudándote a crear más músculo, el cual consume más calorías en reposo que la grasa. Por ende, mientras más músculo tenga el cuerpo, más calorías gastamos para mantenernos vivos. Lo ideal es que realices una rutina de musculación a tu medida, más ejercicio cardiovascular.

Un cuerpo saludable depende de tus hábitos. Alimentate, ejercitate bien y verás cómo todo en vos comenzará a funcionar como corresponde.

Una vida fit te ayuda a estar bien por dentro y eso se nota por fuera.