Toda la preocupación radica en una cosa: en cómo nos vemos, en la estética. En definitiva, en lo que se ve afuera, pero... ¿de adentro tenemos conocimiento? La estética es solo una consecuencia de todo lo que pasa por dentro (y ni siquiera siempre una buena estética significa un interior saludable), solo que muchas veces desconocemos.

Uno de los signos que primero detectamos es claro, y es lo que se ve de afuera, por ejemplo, la grasa corporal. Pero hay otros signos de alarma que existen por más que mantengamos un peso corporal normal. Si tienes algo de lo siguiente, ¡presta mucha atención!

• Cansancio y debilidad: no debe considerarse normal si nos levantamos todos los días con sueño o cansados.
  
  
• Tránsito intestinal alterado: cuando no podemos ir de cuerpo todos los días, debemos revisar el ejercicio y la alimentación.
  
  
• Pelo, uña y piel opaca y débil: es clara evidencia que hay nutrientes que faltan, principalmente proteína, vitaminas y minerales.
  
  
• Dolores de cabeza frecuentes
  
  
• Si nos realizamos análisis: hormonas alteradas y glucemia al límite son algunos de los datos que evidencian los hábitos que llevamos a diario.
  
  
• Otras problemáticas como dolores articulares, existencia de quistes, inflamación intestinal.
  
  

Todo tiene que ver con nuestro estilo de vida. Si bien nos agrada vernos bien, y está perfecto que así sea, eso no es lo principal. Primero debe estar nuestra salud, siempre. Estas son situaciones previas a enfermarnos de manera crónica, el cuerpo siempre nos da señales y chances, ¡lo escuchemos!

No iniciemos algo con vencimiento al término del verano, aprovechemos el incentivo y la preocupación para iniciar algo sin final, para continuarlo por el resto de la vida. Justamente lo que se mantiene en el tiempo no son productos mágicos ni dietas desprovistas de nutrientes para llegar a pesar un poco menos, sino que aprender a saber alimentarnos y a movernos como parte de nuestro bienestar. Te invitamos a conocer uno de nuestros programas, el Método FIIT y empezar una vida llena de energía.