Entrar al Panel

Cardio ¿antes o después de musculación?

Cardio ¿antes o después de musculación?

Cuando realizas ejercicio, siempre debes destinar una parte del entrenamiento a la musculación, y otra al ejercicio cardiovascular. Sin embargo, el orden en el que lo realizas no debe ser aleatorio, ya que si no lo haces como corresponde estarías lejos de lograr tus objetivos. 

El orden al entrenar tiene su fundamentación fisiológica, porque el cuerpo utiliza como combustible prioritario el glucógeno muscular, el cual es el pertinente para la construcción muscular. Es así que si primero realizas un trabajo aeróbico prolongado o intenso previo a la rutina de musculación, habrás disminuido considerablemente esta fuente de energía, lo que no favorecería a la función de las rutinas. Es decir, el cuerpo recurriría a una degradación de las proteínas en busca de obtener lo necesario para levantar las cargas. Se desarrollaría un proceso catabólico (destrucción del músculo), en lugar del objetivo de desarrollar masa magra-muscular (proceso anabólico).

Además de la justificación energética, esta última afirmación también tiene respaldo al analizar los procesos hormonales que intervienen en el entrenamiento. Precisamente, la hormona anabólica por excelencia, la testosterona, baja sus niveles con un ejercicio cardiovascular prolongado.

Siguiendo con la cuestión energética,  a su vez podemos decir que realizar el trabajo aeróbico luego de las pesas ayudará a quemar más grasas que si se hiciera en otro momento, ya que al estar el glucógeno muscular disminuido tras el trabajo con sobrecarga, el cuerpo recurrirá a las grasas como principal fuente de energía. Esto tiene también un sustento hormonal, el cual explica que cuando la testosterona empieza a descender luego de alcanzar su pico en una rutina de musculación, tiene un efecto lipolítico, es decir, optimiza la quema de grasas.

A pesar de esto, es común ver que muchas personas inician su labor en el gimnasio en las bicicletas fijas, las cintas o las máquinas elípticas. Sin embargo, no se debe confundir un breve calentamiento (no más de 10 minutos) y a una intensidad suave con un trabajo cardiovascular.

Es así que al conocer unas pocas cuestiones fisiológicas se podrá entender que al ejecutar primero los ejercicios con sobrecarga y luego los cardios, se optimizan los beneficios de ambas partes. 


Es clave respetar este orden para poder ver resultados reales, tanto desde lo estético como desde lo saludable.
¿Necesitás asesoramiento personalizado?
Decidite y comenzá ahora a mejorar tu estilo de vida.
Contamos con un equipo de profesionales dispuestos a ayudarte.
¡Dejá tu Comentario!
Copiar URL para Compartir


Esto te puede interesar
Hacer un cardio todos los días
Vacaciones equilibradas
La mejor medicina antivejez: tus músculos
La forma correcta de realizar burpees
El hoy importa más que el mañana
Últimas Notas Publicadas
Tu propio camino
Elevaciones de piernas
Beneficios de la música y el baile
Hidratación, ¿qué hay que saber?
Nunca es tarde para comenzar a entrenar
Las 5 Notas más vistas
Ejercicios para trabajar glúteos
Conocé tu biotipo
¿Es correcto reemplazar la cena por un batido de proteína?
¿Qué es ser Fitness?
¿Cuál harina elegir?