El principal problema es que al estar refinada, ha sido sometida a un proceso en el cual se pierden todos los nutrientes beneficiosos para nuestro cuerpo (vitaminas, minerales y fibra). Por lo que a través de una ley, se obligó a los productores a enriquecer las harinas con vitaminas, y de esta manera no afectar tanto la salud de la población.

El consumo de harina blanca, produce los mismos efectos en el organismo que el consumo de azúcar, es decir, genera adicción, ansiedad de seguir comiendo, dificultando controlar la porción, ya que eleva mucho y bruscamente la glucosa e insulina en sangre, lo que facilita el aumento de la grasa corporal.

Además, dificulta nuestra digestión, debido a que al ser consumida con tanta frecuencia en lugar de alimentos más sanos o más ricos en nutrientes, provoca que nuestra alimentación sea pobre en fibras, haciendo más lenta la motilidad intestinal, lo que afecta la absorción de nutrientes en el organismo y la correcta eliminación de toxinas.

Generalmente, la consumimos en el pan o tostadas de todos los días, pastas, galletitas dulces y saladas, facturas, etc. A pesar de que está a nuestro alcance en muchas versiones y de forma fácil, debemos evitarla, aprendiendo a elegir alimentos más beneficiosos para nuestro cuerpo.

Sabemos que es muy rica y que podemos hacer muchas comidas con ella, como tortas, galletas, pastas, pero todo tiene su reemplazo más saludable, por lo que en su lugar podemos empezar a utilizar la harina integral o la avena. Éstas contienen fibra, que es fundamental para nuestra salud, ya que enlentece la subida de glucosa en sangre (evitando picos de insulina), nos da mucha saciedad, acelera nuestro metabolismo y gasta más calorías en ser digerida, contribuyendo de esta manera a la pérdida de peso.

| Puedes ver más información de la harina integral en nuestro Diccionario. |

No hay razones para no comenzar a reemplazarla, porque podemos preparar exactamente las mismas comidas, logrando un sabor delicioso, pero con alimentos más saludables y además cuidando nuestro cuerpo.

Comerla ocasionalmente para darte un gusto está perfecto, pero consumirla de una u otra forma de manera cotidiana trae muchos problemas de salud en general.