Hay mucha evidencia científica que sugiere que el azúcar es uno de los factores principales de enfermedades crónicas y obesidad. Existen muchas investigaciones que afirman esto. La ciencia nos ha demostrado, más allá de cualquier duda, que el azúcar (en todas sus formas) presente en nuestros alimentos le está costando un precio muy alto a nuestra salud.

El problema está en que, sin darnos cuenta, podemos estar siendo dependientes de la misma. El efecto metabólico, hormonal y cerebral que este producto ocasiona genera grandes desordenes a todo el organismo. Además, ya se ha demostrado que su consumo regular y/o abuso tiene un poder adictivo a nivel cerebral mucho mayor que cualquier droga. Por ejemplo, comparándola con la cocaína, el azúcar (en todas sus formas) es 8 veces más adictiva. Ésta se encuentra oculta en grandes cantidades en casi todos los alimentos industriales y procesados, aunque el sabor del alimento no sea dulce, como por ejemplo panes, galletitas, salsas, aderezos, bebidas gaseosas, jugos de frutas, bebidas deportivas, etc. Puedes darte cuenta que tienes cierta dependencia a los azúcares cuando notas que siempre quieres comer carbohidratos como harinas y dulces, cuando estás ansioso y comes aún cuando no tienes hambre, cuando no duermes bien y te sientes falto de energía, y a su vez te cuesta perder grasa, sobretodo en el abdomen, o cuando tienes presión arterial alta, o alteraciones hormonales como ovario poliquístico, etc, por que quizás ya tienes o has generado, alguna clase de resistencia a la insulina sin ser diabético.

El hecho está, en que nada engorda más que un mal uso del azúcar, ya que la misma genera grandes picos de glucosa en sangre, factor que altera los niveles de insulina, y la insulina elevada, provoca muchísimos desordenes metabólicos y enfermedades como obesidad, diabetes, arteriosclerosis, etc, además de impedir que el cuerpo sea capaz de utilizar las grasas de reserva como fuente de energía, fomentando aun mas el acumulo de grasa corporal.

El azúcar causa en nosotros un proceso químico y hormonal que libera una enorme cantidad de dopamina en el cerebro. Esto genera un impulso que da sensación de placer y ganas de seguir consumiéndola. Cuando comemos estos alimentos con frecuencia y en grandes cantidades, los receptores de dopamina comienzan a reaccionar cada vez menos, o más bien, se reduce la cantidad de ellos. Esto significa que la próxima vez que comas estos alimentos, su efecto será menor. Necesitarás más azúcar la próxima vez para obtener el mismo nivel de satisfacción a ese impulso liberado.

| Más información sobre la azúcar en nuestro Diccionario. |

Muchas veces creemos que no la estamos consumiendo, pero como dijimos antes, está oculta en muchos productos cotidianos, como en aderezos comerciales, capuchinos y frapuchinos, galletas (aunque sean light), mermeladas, jugos y bebidas, cereales como algunas marcas de granola, bebidas deportivas, yogures y barritas, entre otros productos.

Es fácil confundirse con los muchos tipos de azúcares y endulzantes que existen, por lo que debemos aprender a leer los ingredientes. Aquí una descripción básica de las formas de este compuesto y de algunos endulzantes con los que puedes reemplazar:

La glucosa (o también llamada dextrosa), la fructosa y la galactosa son monosacáridos, conocidos como azúcares simples. Se asimilan en el acto, sin proceso digestivo alguno. La glucosa, es la descomposición de casi todos los carbohidratos y la principal fuente energética de las células, la dextrosa es lo mismo que la glucosa, solo que la industria usa más ese nombre. La fructosa es el azúcar presente más que nada en las frutas y la galactosa es el azúcar presente fundamentalmente en los lácteos.

Los azúcares simples pueden combinarse para formar otros tipos de azúcares, como la sacarosa (azúcar de mesa), que es mitad fructosa y mitad glucosa.

El jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) es mitad fructosa y mitad glucosa.

Los alcoholes de azúcar como el xilitol, glicerol, sorbitol, maltitol, manitol y eritritol no son ni azúcares ni alcoholes, pero se están volviendo muy populares utilizándose como endulzantes. No son completamente absorbidos por tu intestino delgado, por lo que aportan menos calorías que el azúcar, pero muchas veces causan problemas de hinchazón y diarrea.

La sucralosa es un edulcorante artificial creado a partir del azúcar. No se metaboliza ni descompone en nuestro organismo, lo que lo hace muy seguro para su consumo. Altísimo poder endulzante sin aporte de calorías.

La miel está compuesta de glucosa y fructosa, pero es completamente natural en su forma cruda y tiene muchos beneficios para la salud cuando se consume con moderación. Tiene tantos antioxidantes como las espinacas. Por más que nos aporte vitaminas, minerales y antioxidantes, es azúcar, natural, pero azúcar en fin, entonces cuida la porción.

La stevia es un producto muy dulce derivado de la hoja de la planta de stevia de América del Sur, y es completamente seguro, ya que es 100% natural. Es el endulzante sin calorías más sano, por lo que se recomienda que lo utilices en lugar de cualquier otro.

Te recomendamos que sigas los siguientes tips para reducir al mínimo el consumo de este producto: