Lo que sí hay, si queremos hablar de lo mejor, es el ejercicio planificado y prescrito por profesionales en el área, que tienen en cuenta los objetivos de cada persona y adaptan el proceso para la consecución de los mismos, a las posibilidades y evolución de esa persona. Es así que tu tipo entrenamiento va a depender de las metas que te propongas.

Si lo que quieres es un cuerpo fit, es decir, tonificado/musculoso, siendo tu prioridad lo estético, entonces debes tener en cuenta las pesas y las máquinas en general. ¿Por qué? Porque debes realizar musculación, sí o sí, y con el aumento progresivo del peso que levantes lograrás ir aumentando tu masa muscular. Debes saber que la maquinaria de gimnasios ha sido diseñada para lograr que tus músculos trabajen de manera tal que vayas dándole la forma para la que han sido diseñados. Esto requiere un largo proceso, por el cual se debe entrenar la fuerza y resistencia durante el mismo. 

Lo primero es lograr un volumen muscular deseado y de a poco pasar a definirlo. Tus músculos no se verán si primero no los construyes. Debes entrenar duro y pesado, construir músculos cuesta mucho y no lo lograrás si no desafías a tu cuerpo de verdad. Es un mito creer que te pondrás grandota si eres mujer, ya de por sí es trabajoso lograr gramos de musculatura y siendo mujer lo es aún más, debido a cuestiones de origen hormonal. Así que metele más kilos a tus mancuernas y barras sin miedo.

Hacer musculación te convertirá en una máquina de quemar grasa, ya que al generar más músculo gastarás más calorías en reposo y en actividad, consiguiendo con constancia, paciencia y dedicación cambiar tu composición corporal. Si combinas este entrenamiento con ejercicio cardiovascular y una correcta alimentación, tu organismo indudablemente funcionará de manera más eficiente y eso se lucirá por fuera, con un cuerpo súper fitness. 

Existen también otros entrenamientos que responden sistemáticamente a un estilo u objetivo, sosteniendo que, respetando sus características, consigues resultados a ciertas metas. Dentro de ellos puedes encontrar el Funcional, Crossfit, Pilates o algunas clases que con diversos nombres como “Aerobox”, “GAP”, “Jumping”, etc. saben tener todos los gimnasios. Vamos a hacer una breve referencia a los mismos:

Consideramos que bajo la tutela de personas que saben lo que hacen, es una excelente forma de ejercitarte, y podríamos decir que tal vez sea la más saludable. Si eres deportista, debes tenerlo en cuenta sin dudarlo, ya que prioriza la aptitud en la condición física para el cumplimiento de ciertas ‘’funciones’’, de ahí su terminología haciendo referencia a la funcionalidad. Con los ejercicios que caracterizan al mismo, logras entrenar la fuerza de manera tal que educas a tu cuerpo a actuar correctamente ante determinados estímulos, previniendo lesiones y desenvolviéndote mejor en tus actividades. 

Muy de moda en estos últimos tiempos, es una disciplina con la cual hay que tener ciertas precauciones. No es mala cuando te encuentras con profesores que adaptan los ejercicios y dosificaciones en las cargas a las personas que tienen como alumnos. Sin embargo, como toda moda, se populariza y masifica, generando que grandes cantidades de personas asistan a las clases, perdiendo la atención personalizada en el ejercicio, por ende el control en la ejecución de los mismos. De ahí la cantidad de lesionados en el área. A nuestro parecer, es un tipo de actividad que no es para cualquiera, ya que es muy intensa, por lo que debería hacerse una adaptación previa al inicio de la misma. Consideramos que las personas que se acercan a realizarla, tiene que ver con el gusto por hacer actividades desafiantes, lo cual es muy bueno para el cuerpo porque genera impacto metabólico. 

Tuvo su auge en algún momento y es muy bueno para personas con determinadas problemáticas, como las respiratorias. De hecho, Don Pilates crea este tipo de entrenamiento para mejorar su problema de asma. Con el tiempo, se ha logrado encontrarle diversos usos a los ejercicios de este estilo de entrenamiento, pudiendo tratar lesiones y logrando entrenar la fuerza en personas que por alguna razón no pueden someterse a actividades muy intensas. Es por eso que es una actividad apta para personas mayores. Sin embargo, si eres joven o estas saludable, recomendamos que busques algo más desafiante. 

En cuanto a esta modalidad es como en todo, hay buenas y malas. El problema vuelve a estar en la moda y la masificación de las mismas. Por lo general, las personas que asisten a este tipo de actividades, van porque les aburre realizar rutinas de musculación y se sienten mejor al ir a moverse con un grupo de compañeras al compás de un profesor que dirige la clase. Esto es mil veces mejor que quedarte sentado en tu casa, pero no puede ser tu única actividad, ya que no suelen trabajar en forma completa las capacidades que tu cuerpo debe desarrollar. Debes pensarlas como complemento a algún entrenamiento que haya sido personalizado a tus objetivos. Además, debes aprender a elegir qué clases te ayudarán a lograr lo que quieres. Próximamente ampliaremos sobre las distintas clases que se han popularizado.

Hemos hecho referencia a algunos entrenamientos que están rodando en este momento. Como estos, hay otros tipos. Lo que debes saber a la hora de elegir alguno es, antes que nada, qué quieres para tu cuerpo.

Si lo que buscas es estético, ya sabes, musculación más cardio es lo que debes realizar. Si lo que buscas es condición atlética para la vida o algún deporte, es decir, “funcionalidad para”, debes pensar en un entrenamiento funcional. Si quieres ambos, puedes lograr combinarlos obteniendo los beneficios de los dos.

Si lo que te gusta es hacer alguna actividad determinada o te divierte cierto tipo de clase, ya sabes, puedes realizarla con las debidas precauciones, pero tienes que entender que no puedes esperar resultados de algo para lo que no fueron creadas.