En lo que refiere al conteo calórico encontramos dos bandos:

Más allá de que estas posiciones son un poco contradictorias, cada una tiene fundamentos para defender la postura. La primera se apoya en estudios en los que por determinado tiempo las personas se alimentan con un porcentaje alto de comida basura, pero controlando rigurosamente las calorías, consiguiendo reducir el peso y nivel de grasa. La segunda utiliza otros estudios que afirman que dietas con las mismas calorías, pero diferentes porcentajes de macronutrientes, tienen resultados muy diferentes en la forma en la que el cuerpo responde.

Nuestra opinión es que debemos situarnos en un punto intermedio. Obviamente las calorías importan, y es necesario cierto equilibrio entre lo que consumes y lo que gastas. Es importante que tengas ciertas nociones de las calorías que necesitas y las que consumes realmente, así como la forma en la que se distribuyen esas calorías por macronutriente. Sin embargo, no todas las calorías tienen el mismo efecto en tu cuerpo, es decir, no es lo mismo comer 100 calorías de caramelos que 100 calorías de carne magra. Ambas no pueden tener el mismo resultado en tu salud.

La forma en la que tu cuerpo procesa, almacena y libera energía está regulada por tus hormonas. Hay también muchos otros factores involucrados en la ganancia o pérdida de grasa, además de las calorías que ingieres y gastas. Alguno de estos factores son los distintos nutrientes, la falta de sueño, el estrés, la salud emocional, etc., influenciando, en mayor o menor medida, a tus hormonas.

Es así que entender cómo comemos y cómo vivimos se torna fundamental para ayudar a mantener o desajustar el equilibrio hormonal que requerimos, no sólo para estar delgados, sino sanos en general. Intenta llevar una vida saludable durmiendo lo que necesitas, hidratándote y alimentándote con comida real, a la que nuestro cuerpo se ha adaptado durante millones de años, y podrás autorregular más fácilmente tu ingesta y gasto de energía, ya que mantendrás a tus hormonas y no tendrás que contar calorías para mantener tu peso fácilmente.

Si comes comida procesada o industrializada (alta en azúcares, grasas trans, sodio, aditivos), tu cuerpo no sabe muy bien cómo responder. Entran calorías pero no suficientes nutrientes, y el “termostato” que regula tu ciclo de hambre y saciedad se descompensa. Con esta dieta, la única forma de perder o mantener tu peso es contar calorías (ya que no te puedes fiar de lo que te dice tu cuerpo) y seguramente pasar hambre. Este es el mecanismo que recomiendan por muchos profesionales de la salud debido a viejas creencias y desinformación. El problema es que luchar contra el hambre de manera constante es una batalla perdida, además de que no recibes los suficientes nutrientes.

Resumiendo lo dicho, el éxito en la consecución de tus objetivos tiene causa en el equilibrio hormonal, ya que a través de las hormonas es que regulas todo lo que sucede en tu organismo. Para mantener a las mismas funcionando como corresponde, debes llevar un estilo de vida saludable, donde el entrenamiento y la nutrición jueguen un papel fundamental. 

Es así, que todo lo que hagas importa, ya que genera un cierto efecto en tu cuerpo. Sólo tú controlas si quieres que sea positivo o negativo.