Sin embargo, pensá esto: a quién no le pasa que cuida mucho de los hijos, de la pareja, de los hermanos y padres, pero nunca se dedica tiempo para uno mismo. Ojo, esto no es un reproche, ni quiere decir que esté mal. Pero sí es un llamado de atención para que reflexiones. Muchas parejas tienen dificultades por celos, por enfermedades, por descuidos, por múltiples problemas. Cuestiones que, aunque no las hayas pensado, pueden tener causa en uno mismo. En no haber hecho ese parate para arreglarte, para hacer ejercicio, para estudiar, para hacer lo que a uno le gusta. Una pausa que, en fin, es un tiempito para darse unos mimos y sentirse mejor.