Crecemos y nos reparamos de todo un día de actividades cuando dormimos. Dormir es una actividad que hacemos a diario, no solo porque nos gusta sino también porque nuestro cuerpo nos lo pide. A cambio, obtenemos muchos beneficios. Leé lo siguiente y consultalo con la almohada.

Diversos estudios demuestran que dormir es un arma para perder peso, debido a varias causas. La falta de sueño conduce a un aumento en los niveles de una hormona llamada grelina, que te hace sentir hambre y provoca que estés "picando" todo el día, con mayor predisposición a consumir azúcares y distintos carbohidratos.

Al dormir mal, el cuerpo se pone fuera de control y entra en un estado catabólico debido a la presencia de la hormona cortisol. Ésta favorece la obtención de energía a partir de los músculos, antes que de los depósitos grasos, traduciéndose en una disminución de la masa muscular y no de la masa grasa. Por la misma razón, el metabolismo se vuelve lento y el cuerpo guarda todo lo que consumas en forma de grasa por protección. Con una mala noche de sueño, la pérdida de grasa se reduce en un 55%.

Una buena noche de sueño también ayuda en otros aspectos asociados a tu salud, ya que mejora tu sistema inmunológico y mantiene tu corazón sano. Investigaciones de la Universidad Carnegie Mellon, en los EE. UU., han encontrado que aquellas personas que duermen menos de siete horas por noche son tres veces más propensas a tener un resfriado que las que duermen ocho horas o más y además han señalado que los que duermen regularmente menos de seis horas por noche pueden estar en mayor riesgo de ataque al corazón o accidente cerebrovascular.

El problema de la falta de sueño es que a largo plazo puede conducir a estrés, conocido por ser un desencadenante de la enfermedad cardíaca. El estrés, a su vez, puede conducir a la hipertensión arterial, que es un factor de riesgo en las enfermedades del corazón y otros problemas de salud.

Además, te ayuda a mejorar tu composición corporal, debido a que durante el descanso es cuando el músculo se repara, crece y construye. Al tener más músculo, tu cuerpo se vuelve más sano y eficiente y consumís más grasa, reduciendo los problemas relacionados con la obesidad y sobrepeso como colesterol, síndrome metabólico, diabetes, etc.

La falta de sueño puede implicar una pérdida de energía real, logrando que te sientas incapaz de hacer frente a muchas actividades el día siguiente, no sólo física sino también mentalmente. Esto podría afectar tu trabajo, ya que se ha comprobado que las personas que duermen mal son tres veces más propensas a la falta de concentración y creatividad durante el día. Ya sabés, dormir es la forma que tiene el cuerpo de recargarse y salir a enfrentar tu rutina diaria con la energía plena.

Dormir bien es un eficaz tratamiento de belleza, según un estudio publicado en la revista British Medical Journal. Sus autores demostraron que las personas que han dormido bien durante la noche resultan más atractivas y más saludables que las personas que han estado privadas de sueño. Esto está íntimamente relacionado con todo lo anterior; al tener más energía y estar más saludable, estás bien por dentro y eso se siente y se nota por fuera.

Una buena noche de sueño puede hacer que te levantes positivo y optimista. Las personas que duermen mal tienen tres veces más probabilidades de estar bajos de ánimo en comparación con las personas que duermen bien.