Primero que nada debes saber que cada gramo de alcohol aporta 7 calorías de algo absolutamente nada nutritivo y por supuesto, cada copita tiene varios gramos, osea cientos de calorías vacías. El problema es que no sólo no te aporta ningún beneficio, sino que al contrario, altera el funcionamiento de tu organismo por completo. Nuestro cuerpo, así como está preparado para aprovechar todos los nutrientes, también está diseñado para intentar eliminar aquello que reconoce como tóxico. Cuando ingerimos algo que no es bueno para nosotros, nuestro organismo busca desecharlo lo más rápido que puede, poniéndose en modo alerta para ocuparse sólo de ese producto. Es por esta misma razón que al beber tu cuerpo no puede encargarse de todo y decide tomar prioridades: ir por lo que reconoce como tóxico, sin poder gastar las calorías de todo lo demás que consumas o has consumido ese día y, en ocasiones, hasta incluso los 4 días posteriores. Y… ¿cómo crees que tu cuerpo reconocerá el alcohol? Es así que esta bebida tóxica suma kilos ese día y los siguientes.

Lo otro que tienes que saber es que hay ciertas bebidas que, dicho a lo criollo, hacen “menos mal” que otras. Por lo que si decides que vas a tomar y que, por supuesto está permitido de vez en cuando, debes saber optar por ciertos tragos que son mejores que otros. Los mismos son:

Evitá los tragos hechos con jugos y agregados de azúcar o cremas, ya que lo único que consigues es aumentar aún más las calorías y las grasas e hidratos de carbono. Recuerda que si vas a tomar debes cuidarte con la comida, ya que esas calorías de lo que comas no podrás gastarlas. Además, nunca debes tomar con el estómago vacío, ya que será aún más dañino para tu cuerpo.

Esto no sólo te ayudará a metabolizarlo un poquito mejor, sino que te ayudará a controlar la cantidad y te evitará algunos dolores de cabeza típicos del otro día.

Cómo te hemos dicho, medir cantidades y frecuencia es clave. No es lo mismo llevar un estilo de vida saludable y de vez en cuando tomarte unos traguitos, que hacerlo seguido. Haz la prueba y sentirás cómo tu cuerpo comienza a pedirte que pares. No te diremos lo que quieres escuchar, ya que la verdad es que el alcohol hace mal, te deshidrata, lo que hace que tu cuerpo luego retenga líquido y eleva el cortisol, lo que provoca que estés en estado catabólico desgastando músculo, acumulando grasa abdominal y enlenteciendo tu metabolismo. Además, debes tener claro que no lo necesitas para divertirte, ni pasarla mejor. Si bebes por esta razón, deberías replantearse el consumo, su frecuencia y cantidad.

| Encuentra más información sobre las distintas bebidas alcohólicas en nuestro Diccionario. |

En conclusión, beber con moderación está permitido. Cuidá calidad, cantidad y prestá atención a la alimentación y al ejercicio el resto de los días.