Alimentación: aprendé qué y cómo comer para obtener resultados

Alimentarnos es algo que hacemos y debemos hacer todos los días. Es la forma que tenemos por excelencia de poder brindarle a nuestro cuerpo los nutrientes y energía necesarios para desarrollarse y así funcionar correctamente. Para nosotros, se torna uno de los pilares en este estilo de vida fit que decidimos tener, ya que somos lo que comemos, literalmente, y todo el ejercicio que hagas no tendrá resultados si no lo acompañas de una adecuada nutrición.

Lo primero que debemos hacer es comenzar a diferenciar entre "alimentarte" y "nutrirte". Muchas personas comen a diario para poder vivir, pero pocas saben qué es lo que deberían comer para realmente brindarle a su cuerpo lo que necesita para nutrirse. Por esta razón, encontramos cada vez más gente malnutrida, ya sea con sobrepeso, desnutrida o también con enfermedades a causa de una falta en su nutrición.

Para ayudarte a ordenar lo que debemos aprender sobre alimentación, leer la siguiente información, tomar nota y comenzar a modificar pequeños aspectos en nuestra vida que nos traerán enormes beneficios.

¿Cómo nutrirnos?

Habrás escuchado alguna vez de los macronutrientes o de las proteínas, grasas y carbohidratos. Estos nunca pueden faltarte, siempre deben estar presentes en tu día correctamente distribuidos. Es decir, debes comer a diario proteínas, grasas y carbohidratos en su cantidad y horarios correspondientes.

A las proteínas, incluirlas en todas tus comidas, su función es estructural y te ayudarán a construir músculo, a repararte de cualquier desafío y a controlar tu apetito. Podés encontrarlas en fuentes animales como huevos, carnes de vaca, cerdo, pescado, pollo, y fuentes vegetales como la quinoa y las legumbres.
Dentro de las grasas, existen las saturadas y las insaturadas (esenciales). Debes incluir todas en su correcto equilibrio y priorizando las mono y poliinsaturadas, ya que ayudan a cambiar tu composición corporal, controlar el colesterol y la circulación sanguínea. Las grasas controlan las hormonas y estas regulan todo, el apetito, la saciedad y hasta cómo tu cuerpo quema grasas eficientemente. Sólo hay que tener cuidado en combinarlas con los alimentos adecuados y en cantidades adecuadas. Las grasas que debemos priorizar, primero que nada, son aquellas naturales y no de la industria. Las mejores fuentes las encontramos en el aceite de oliva, nueces, almendras, pescados, palta, semillas, aceite de coco y coco rallado.
Los carbohidratos en general son la fuente principal de energía inmediata, y nos aportan fibras si elegimos las versiones naturales. Por eso mismo debemos consumirlos según la energía que gastemos en el día. Debemos tener cuidado con los carbohidratos refinados, ya que se encuentran desprovistos de su fibra y nutrientes esenciales, resultando en una energía vacía que nos generará picos de glucosa (mucha energía simple de golpe) e insulina, siendo más fácilmente acumulados como grasa por el organismo. Este tipo de carbos (es el que se encuentra en la mayoría de los productos industriales) no deben formar parte de la alimentación diaria, sino que solo de manera ocasional. No debemos eliminar este nutriente, sino saber elegir cuáles y cuándo comerlos, esto es clave. Debemos elegir carbohidratos complejos y fibrosos como arroz integral, avena, harina integral, frutas, verduras. Debido a su complejidad, no provocan picos bruscos de glucosa ni insulina, llevan más tiempo digerirlos y te sacian más.

A su vez, aportamos con los alimentos vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para el adecuado funcionamiento de nuestro organismo. ¿Dónde los encontramos? En los alimentos de la naturaleza, mientras más natural y menos procesado más vitalidad le brindaremos a nuestro cuerpo.

No debes comer de más, nuestro cuerpo puede aprovechar hasta cierta cantidad las propiedades de los alimentos, mientras que todo lo demás lo guardará en forma de grasa. Por esto, es clave que controles y midas las cantidades, incluso mucho de lo bueno puede volverse malo si lo consumes en exceso.

Comienza de a poco a incorporar lo que vas aprendiendo y te sorprenderás de lo que logras. A la frase "dime qué comes y te diré quién eres" le agregaremos "come lo que debes para ser quién quieras ser".

¡Bon Apetit!

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