La avena es un alimento natural de origen vegetal. Pertenece al grupo de los carbohidratos almidonados, debido a que es el nutriente que más prevalece. Además, contiene gran cantidad de fibra, proteínas, vitaminas y minerales.

La presencia de fibra en este alimento es muy importante para el organismo, porque brinda mucha saciedad, acelera el metabolismo, gasta calorías en ser digerido, provee energía por más tiempo, evitando que la glucosa se eleve rápidamente en sangre y provoque picos de insulina. La avena está dentro de los cereales con gluten, pero debido a contaminación en su producción por otros alimentos con gluten. Por lo que personas con celiaquía o intolerancia al gluten, si desean consumirla, deberán conseguir avena que certifique ser libre de gluten. 

Se puede conseguir instantánea (viene cocida, lista para consumir), tradicional (aquella que debe someterse a una cocción) y también molida (para utilizar como harina). Es más conveniente consumir estos carbos durante el día, porque es cuando se realiza más actividad y el cuerpo utilizará esa energía. A la noche, generalmente no se realiza actividad física y la sensibilidad a la insulina disminuye. 

La recomendación de consumo dependerá del sexo, actividad física y el resto de alimentos fuentes de carbohidratos.