Las galletas de arroz son alimentos de origen vegetal, industrializados y procesados. Pertenecen al grupo de los carbohidratos almidonados, debido a que es el nutriente que más prevalece.

Se pueden incorporar en la alimentación, porque ayudan a calmar la ansiedad, son crocantes, lo que las hace aún más deliciosas y, al estar infladas, tienen más volumen que el pan. Por ejemplo: una rodaja de pan lactal equivale 2 o 3 galletas de arroz, teniendo la misma cantidad de carbohidratos pero brindando más saciedad con más cantidad. 

Lo que sí se debe tener en cuenta es que sean de arroz integral y no de arroz blanco, ya que pueden venir de la dos versiones (aunque la más común es la integral), porque en ese caso sería una opción saludable, aportando fibra. Otro beneficio es que no tiene gluten, por lo que puede ser mejor tolerado intestinalmente por más personas. 

Hay variedad de gustos, dulces, saladas, sin sal, etc. Siempre hay que tener algunas en la mochila y en casa también, ya que son muy prácticas. Se debe evitar que les dé el aire porque pierden el crocante. 

Hay muchas formas de incorporarlas en la alimentación, y aportan una opción más para variar y no dejar como única posibilidad a la tostada de pan. La porción dependerá de la actividad física y los carbos almidonados asignados del día.