No aporta ningún nutriente importante, sino más bien aporta azúcar que en exceso puede ser dañina, por lo que su consumo es solo por gusto, por su sabor y de manera ocasional. Además, se debe tener en cuenta controlar la cantidad, porque su sabor extra dulce genera la adicción de necesitarlo cada vez más. 

Se recomienda no consumirlo todos los días, y cuando se consume no comerlo solo, sino con aporte de proteína. Por ejemplo, con huevo (panqueques, tortillas) o con ricota descremada. También se puede combinarlo con queso crema descremado para disminuir su tenor dulce y consumir menos. Los valores de la tabla nutricional es en base al promedio, pero en las diferentes marcas pueden variar la proporción de macronutriente y el contenido de sodio.