La leche descremada en polvo es un alimento de origen animal, industrializado y procesado. Es un derivado de la leche de vaca que, mediante procesos industriales, se obtiene el producto en polvo y se desgrasa. Pertenece al grupo de los lácteos, el nutriente que más prevalece es la lactosa, un carbohidrato. Sin embargo, también tiene buena cantidad de proteína por lo que se considera fuente de éste. Además, contiene vitaminas y minerales.

No posee prácticamente grasa y al ser un alimento de origen animal es rica en proteínas de alto valor biológico, esenciales para el cuerpo, porque éste no las puede producir.

Este producto por mucho tiempo se encontraba en la cúspide de alimentos saludables, más que nada por su contenido en calcio. Hoy se sabe que no es tan así, que no es indispensable, ya que existen más alimentos fuentes de ese mineral, y el consumo de leche debe tener un límite también. 

Actualmente, se sabe que su consumo no es fundamental y que si se desea consumir, no debe hacerse en exceso, debido a los efectos que causa la misma en el organismo: contribuye al desarrollo del cáncer, causa problemas intestinales, enfermedades autoinmunes y alergias, genera acné, entre otros.

Si se consume por gusto, se puede usar cortando el café en las mañanas, como colación o en preparaciones. Tratando de no tomar más de un vaso diario.