La leche de soja es un alimento de origen vegetal, procesado e industrializado. Es un líquido que se elabora a partir del grano de soja y agua. Pertenece al grupo de los carbohidratos almidonados, debido a que es el nutriente que más prevalece. Además, contiene proteína, poca grasa, vitaminas y minerales.

En su elaboración se extrae la grasa de los granos de soja, quedando un componente muy bajo en grasas y la poca que contiene es poliinsaturada, con propiedades cardio protectoras. Aporta carbohidratos almidonados y proteínas de alto valor biológico (AVB) completas en sus aminoácidos. Sin gluten y sin lactosa, por lo que puede ser una opción  para personas con intolerancias. 

No se recomienda su consumo en personas con problemas de tiroides, y si bien es recomendado en aquellas personas que necesitan una complementariedad proteica (por ejemplo en personas veganas), no se recomienda su consumo diario, ya que se ha comprobado consumirlo diariamente y prolongado puede afectar el funcionamiento normal de la tiroides. Esto último se debe a que tienen componentes bociógenos que producen bocio (aumento de tamaño de la glándula tiroides), por lo que se recomienda consumirla si se desea o debe complementar proteinas vegetales, de manera semanal y no diaria. 

Esta leche puede comprarse o también puede realizarse a partir de los granos de soja.