El brócoli es un alimento de origen vegetal, propio de la naturaleza, ya que no está procesado ni industrializado. Pertenece al grupo de los vegetales fibrosos. Contiene carbohidratos, fibra, antioxidantes, vitaminas (fuente importante de vitamina C y ácido fólico)  y minerales (potasio, calcio, fósforo, magnesio y hierro).

Su aporte de fibra provoca mayor trabajo digestivo, lo que genera mayor saciedad, colabora con el correcto funcionamiento del aparato digestivo, y ayuda a que la glucosa no aumente rápidamente en sangre, al igual que la insulina. La fibra, además, mantiene limpias las paredes del intestino, facilitando la absorción de los aminoácidos y las proteínas, como demás nutrientes. 

Forma parte de los vegetales verdes (apio, perejil, brócoli, coles de brusela, lechuga, espinaca, acelga, espárrago, pepino, zapallito verde). Estos vegetales fortalecen el sistema inmunológico, son diuréticos, mejoran la absorción de los nutrientes de las demás comidas, colaboran con el metabolismo, fomentan el descenso de grasa corporal y muchos beneficios más.

La única diferencia entre los vegetales de diferentes colores es el aporte de vitaminas y minerales. Es por esto que el consumo de vegetales fibrosos debe ser variado, es decir, variando colores y texturas.

Se pueden consumir los vegetales fibrosos en forma libre y en cualquier momento del día, en crudo (ensalada) o cocidos (horno, microondas, vapor, parrilla, hervido), en preparaciones o en jugos, etc.