Los palmitos son alimentos de origen vegetal. Si bien son de la naturaleza, se consiguen generalmente en latas, es decir, en conservas. Pertenecen al grupo de los vegetales fibrosos. Aportan pocas calorías, una gran cantidad de agua (lo que facilita la hidratación del cuerpo), carbohidratos, fibra, vitaminas y minerales.

Su aporte de fibra provoca mayor trabajo digestivo, lo que genera mayor saciedad, colabora con el correcto funcionamiento del aparato digestivo, y ayuda a que la glucosa y la insulina no aumenten rápidamente en sangre. 

Al ser una conserva, su consumo no debe ser diario, ya que presenta mucho sodio, pero sí puede usarse como una opción semanal u ocasional.