El arroz integral es un alimento de origen vegetal, industrializado y procesado. Pertenece al grupo de los carbohidratos almidonados, ya que es el nutriente que más prevalece. Además, contiene un alto contenido en fibras, vitaminas y minerales. 

Es un arroz descascarillado, al que se le eliminó la cáscara exterior, conservando el germen y el salvado que lo envuelve. Este tipo de arroz es la manera más natural del grano y para convertirlo en blanco, se lo refina extrayendo algunos nutrientes importantes, lo que hace que pierda su valor nutricional.

Estos carbos almidonados integrales tienen las mismas calorías que los carbohidratos refinados (arroz blanco, pan blanco, pastas comunes, etc.), pero la gran diferencia está en que los integrales poseen fibra. Esto los hace muy distintos para el metabolismo, ya que la presencia de fibra va a enlentecer la digestión generando mayor saciedad. A su vez, esto produce que el metabolismo gaste calorías en digerirlos y que aumente la glucosa en sangre de manera paulatina, sin alterar ni  provocar picos de insulina.

 

Para conocer la porción correcta, los carbos almidonados deben entrar en la mano, como si se estuviese agarrando una pelota de tenis (1/2 taza en mujeres y una taza en hombres).