Por cada vaso de gaseosa se consumen 5 cucharadas de azúcar, cantidad que en el cuerpo genera una respuesta muy dañina, al elevar de repente la glucosa en sangre y por lo tanto, también la insulina. Si se le genera este trabajo brusco de manera frecuente, se podrán producir fallas en el metabolismo, teniendo una insulina que empiece a no responder adecuadamente, además de otras consecuencias para la salud como el aumento de la grasa corporal. El tipo de azúcar que contienen no es la común de mesa, sino que son formas industriales que afectan aún más.

El aporte de aditivos, si su consumo es frecuente, también pueden traer efectos negativos para el organismo, como por ejemplo a nivel intestinal y óseo.

No se recomienda su consumo diario. Puede elegirse si desea de manera ocasional, prefiriendo en lo posible versiones sin azúcar.