La clara de huevo de gallina (parte transparente) es un alimento de origen animal, propio de la naturaleza, ya que no está industrializado ni procesado. Pertenece al grupo de las proteinas, debido a que es el nutriente que más prevalece. Además, aporta vitaminas, minerales y antioxidantes.

Es de bajo valor calórico y el aporte de proteínas es de alto valor biológico, es decir, con todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir. La calidad de estas proteínas es de excelencia, de tal manera que se la compara con otros tipos de alimentos para conocer la calidad de las proteínas que estos contienen.

Siempre que las claras estén presentes en las comidas, va a aumentar el valor nutricional de las mismas y no su valor calórico. A su vez, hacen que las comidas tengan una respuesta metabólica diferente, evitando un aumento exagerado de los niveles de glucosa e insulina en sangre, retardando la absorción, y por lo tanto, otorgando mayor poder de saciedad y mayor gasto calórico para digerirlas.

Además de aportar todos estos beneficios, son infinitas las variedades de comidas dulces y saladas que se puede hacer con las claras, como panqueques de verduras, omelettes, wafles, tortas de avena, merengues sin azúcar, tortillas, postres, galletas, huevos rellenos y muchos más.

Pueden consumirse prácticamente de forma libre y a voluntad.

Un consejo práctico es separar las claras de las yemas que se usará para dos días en un recipiente. De esta forma se realiza una vez cada tanto y se tienen siempre disponibles.