El aporte de carbohidratos almidonados sin fibra hace que este alimento tenga una carga glucémica alta, aumentando rápidamente la glucosa en sangre y, por lo tanto, la insulina. Elevar demasiado la glucosa sanguínea de manera frecuente y sin que el cuerpo necesite esa energía, facilita el almacenamiento de grasa corporal, además de otros problemas metabólicos. Si a esto se le suma el aporte de azúcares en los copos azucarados, proveemos muchas más condiciones para este impacto hormonal negativo. En cuanto al gluten, si bien el maíz no lo contiene, al ser un producto procesado puede estar contaminado o contener otro ingrediente con gluten. Por lo tanto, a menos que indique en el empaquetado que es libre de gluten, no se aconseja el consumo en personas celíacas.

Preferir sin azúcar y acompañarlo de fibra y/o alimentos fuentes de proteínas. Elegir opciones de cereales con fibra y más naturales. La recomendación de consumo dependerá del sexo, actividad física y resto de carbohidratos diarios, pero, en general, la porción por día no debe pasar de una taza (30 gr).